Los Reyes
Magos me trajeron, según yo, un balón de basketball ahora si voy a salir a
jugar con los vecinos a las canchas que están a un costado del edificio donde
vivo. Y más ahorita que estoy de vacaciones laborales.
Comimos la
tradicional rosca con mi hermano Mario y su familia, mi sobrina Liza estaba entusiasmada
porque creía que le iba a salir un muñeco en la rosca y como no le salía nada. La tramposa empezó
a cortar varios pedazos pero en ninguno había muñeco. Y la verdad, todos nos estábamos
riendo porque se veía bien chistosa. Más, sin en cambio, cuando corte el segundo
pedazo me salió el dichoso muñeco y me empecé a burlar de Liza. Fui el primero que saco premio (muñeco).
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