domingo, 25 de enero de 2015

Club Zacatepec y el nuevo estadio Agustín "Coruco" Díaz

Hasta que por fin vi en vivo y a todo color al queridísimo equipo del estado de Morelos al grandioso Club Zacatepec. Desde hace miles de años íbamos al Municipio de Zacatepec porque mi mamá allá tiene familiares. El autobús nos dejaba a unas cuadras del Ingenio Azucarero Emiliano Zapata y del modesto y sencillo estadio de fútbol Agustín “Coruro” Díaz. Siempre salían pretextos o escusas para no ir y no era por parte de mi mamá sino por su primo Eduardo.


A este señor lo llegué a aborrecer porque nosotros (Mi hermano y yo) queríamos ir al estadio y ver al impresionante Club Zacatepec y al ídolo “Harapos” Morales. El Zacatepec era invencible en la selva cañera jugaban a mediodía con un calor abrazador sofocante. Pasaron muchísimos años y es hasta este sábado 24 que tenemos la oportunidad de ir al Nuevo Estadio Agustín “Coruro” Díaz. Está catalogado para ser el estadio número uno del mundo.


Salimos alrededor de las 17:00 hrs de la casa de mi mamá (municipio de Xochitepec) y legamos alrededor de las 17:20 hrs al estadio. Mi mamá, mi hermana Irma y mi sobrina Sofia decidieron ir a conocer un poco más ese hermoso pueblo de Zacatepec. Nos quedamos de ver a las 20:00 hrs en donde habíamos dejado el carro.


Mi sobrino y yo fuimos a comprar los boletos pero primero compramos unas gorras con el logo tipo del Club Zacatepec. Entramos aproximadamente a las 17:45 hrs nos fuimos a sentar a donde estaban los seguidores del Zacatepec. Ya sabrán mi sobrino y yo echando porras al Zacatepec y consignas al Necaxa. Cuando el portero del Club Necaxa iba a despejar con el pie, desde el área chica de su portería, los aficionados y porras del Zacatepec, gritábamos: ¡¡Heeeeeee Putoooooooo!!



El marcador fue favorable para el Necaxa quien ganó de visitante 2-1, el Zacatepec para llevarlo a Primera División y para ser el equipo glorioso de los años 80s la directiva debe invertir en un defensa, un medio y un delantero de talla internacional, porque si no va a seguir pasando el tiempo y el Zacatepec, bien gracias, en la vil desgracia. Cuando salimos del estadio apreciamos la iglesia, el kiosco y los jardines. Llegamos al carro ya estaba ahí mi mamá, Irma y Sofia. Gael llegó con los ojos tapados diciendo: Perdió el Zacatepec. Mi mamá le dice: Ya no llores. Y Gael les dice: No estoy llorando, las engañé.


De repente mi mamá de unas bolsas saca el uniforme del Zacatepec y se lo regala a Gael. Este escuincle está feliz de la vida, luego, luego se puso el uniforme.


Cada vez que regresamos a la Ciudad de México pasamos a comer tacos de cecina y longaniza en un local que está a un costado de la carretera Emiliano Zapata-Zacatepec. Tenemos más de 4 años comiendo en este local, la verdad estos tacos son los mejores del estado de Morelos.  




  

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