Museo del Chocolate Ciudad de México

Inaudito en el transcurso del año no voy a los museos porque el único día que puedo es el domingo. Estos días hay mucha gente, pero ayer todos en la familia ya habían quedado de acuerdo en ir al Museo del Chocolate y como no conocía este museo decidí ir. Voy a los museos cuando estoy de vacaciones laborales y de preferencia entre semana porque disfrutas con calma estos espacios de expresión cultural y no hay mucha gente.

Este hermoso Museo está ubicado en la calle Milán esquina Roma en la colonia Juárez de la Ciudad de México. Inicias este delicioso recorrido en la era Prehispánica de hecho el Chocolate es originario de Mesoamérica lo cultivaban los mayas y posteriormente los aztecas. Con la llegada de los españoles el chocolate es más popular en el mundo y el árbol de cacao se empieza a cultiva en otros países Costa de Marfil, Haití, entre otros.

Originalmente el chocolate es amargo y es considerado una bebida popular pero con la llegada de los conquistadores y posteriormente con los frailes a esta deliciosa bebida le añaden azúcar, canela o vainilla, dándole un saber muy especial. Con el desarrollo de la industria en la época de Porfirio Díaz el chocolate se produce en polvo y sólido. Este delicioso manjar pasa a hacer la golosina preferida de la alta sociedad mexicana y de la aristocracia mundial.

Al terminar el recorrido por las distintas salas de este museo pasamos al restaurante y degustamos chocolate liquido en agua y leche, y tamales de chocolate con nuez y arándano. El día que tengas la oportunidad de ir a este emblemático Museo, no pierdas la oportunidad de pasar al restaurante.

Posteriormente fuimos a comer “Huaraches” y yo terminé en la librería Gandhi de la avenida Miguel Ángel de Quevedo. Compré dos fabulosos libros, no les voy a decir cuales son hasta que los terminé de leer. Pero les voy a dar un pequeño adelanto, uno es de un autor argentino que fue coparticipe del “Boom Latinoamericano”. Y el otro libro es del filósofo escritor francés que fue severamente criticado, porque sus obras estaban incluidas en el “Index Librorum Prohibitorum” (Índice de Libros Prohibidos) de la Iglesia Católica por su alto contenido erótico.